El artículo analiza el contexto en que Lacan estudió la composición de la persona Gide de acuerdo con la psicobiografía escrita por el psiquiatra, y amigo de Gide, Delay, Lacan acepta el punto de vista de Delay y, a partir de ahí, aplica sus coordenadas teóricas:castración simbólica, deseo y máscara. Lo más llamativo es que Lacan no utiliza en ningún momento el concepto clínico de perversión. Lo que hace es considerar la disociación entre el objeto del amor y el objeto del deseo, lo que conlleva una particular castración, insuficiente, y que deja fuera un deseo y un goce que no debe ser. Gide vive dividido entre un amor angélico y un deseo pedófilo que tratará de incluir en su persona con la publicación de Corydon, brillante exaltación del uranismo
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