Uno de los objetivos de la revolución literaria llevada a cabo a raíz de la Revolución tranquila fue conseguir la "desterritorialización". Con ello aparece una novela cuyo interés reside en el despliegue de un espacio textual que cada uno nutre de sus fantasías o de sus fantasmas y que le quita, en parte, el sello ancestral de su identidad. En el caso que nos ocupa, asistimos a la realización de una novela. Queda lejos el mito del escritor todopoderoso para dejar paso al escritor en su taller, forjando poco a poco su texto, con todas sus incapacidades, sus miserias... En este trabajo intento demostrar cómo el autor, preso entre unos elementos que podrían clasificarse de extraños, si no fantásticos, que él se complace en alimentar, y unos textos pertenecientes al mundo maravilloso de las Mil y una noches, logra conducir su novela y su vida con la sensibilidad y el frescor que lo caracterizan
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