Muchas ideas sensacionales han permanecido en la oscuridad porque no lograron llegar a las personas correctas. Sin embargo, una red personal fuerte puede lanzar a un plan al estrellato, al brindar información privada, acceso a diversos conjuntos de habilidades y poder. La mayoría de los ejecutivos sabe que debe conocer las mejores ideas y, a su vez, sus mejores ideas deben ser escuchadas por el resto del mundo. Pero las redes personales fuertes no se producen en los pasillos o en reuniones con viejos amigos y colegas. Tal como lo explican Brian Uzzi y Shannon Dunlop, las redes deben ser construidas con cuidado, mediante actividades de relativa trascendencia que lo pongan en contacto con un grupo de personas diverso. La mayoría de las redes personales están sumamente entroncadas, es decir, probablemente sus amigos sean también amigos entre sí. Si usted ha conocido a esos amigos por su cuenta, existen muchas posibilidades de que sus experiencias y perspectivas sean similares a las suyas. Sin embargo, dado que las ideas generadas al interior de este tipo de red circulan entre personas que comparten visiones, una idea con potencial puede apagarse y desaparecer si nadie en el grupo posee lo que se requiere para que la idea rinda frutos. ¿Pero qué ocurre si alguien dentro de ese grupo conoce a otra persona que pertenece a un grupo completamente distinto? Esa conexión, formada por un agente de información, puede exponer su idea a un nuevo mundo, lleno de oportunidades de éxito. La diversidad hace la diferencia. Uzzi y Dunlap le muestran cómo evaluar el tipo de red que actualmente posee, ayudándole a identificar a sus superconectores y demostrando cómo usted actúa como un agente de información para otros. Luego explican cómo diversificar sus contactos a través de actividades compartidas y cómo gestionar su nueva y poderosa red.
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