Creatividad, negociación, trabajo en equipo, flexibilidad, intuición. Son algunos de los rasgos que el autor identifica como necesarios en todo buen gestor. Con un estilo muy directo y en primera persona, el autor describe cuáles son las características que debe reunir un líder que quiera alcanzar un desarrollo profesional que permita a su empresa alcanzar ventajas competitivas. A su juicio el decálogo del buen gestor es el siguiente: ¿gestor o líder?, creativo, catalizador de relaciones de confianza, comunicador, creador y director de equipos, intuitivo, con sensibilidad hacia la firma, negociador, que resuelva conflictos, que sea flexible.
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