Aunque en la vida cotidiana es claro que percibir no es imaginar, la diferencia entre percepción e imaginación resulta muy difícil de justificar teóricamente. Muchos autores caen en lo que Husserl denomina el error de la «teoría de las imágenes» y convierten la percepción en mera imaginación: Locke, Berkeley y Descartes sirven en este artículo como ejemplos de ello. Tras discutir brevemente sus tesis, se hace una crítica radical a la teoría de las imágenes a través de cuatro argumentos extraídos en lo fundamental de la obra de Husserl. Por último, se propone el estudio de la donación espacial como medio para encontrar una alternativa a la teoría de las imágenes
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