Las realidades en las que estamos inmersos ofrecen oportunidades y riesgos, requieren de ciudadanos, aldeas, naciones y regiones capaces de navegar en un clima de incertidumbres y paradojas, no haciendo de esto sólo una fórmula de sobrevivencia sino también una invitación al disfrute. Los perpetuos cambios y la acumulación de valores tienen cada vez más respuestas en ámbitos multidisciplinarios. Dentro de ese contexto, la cultura no ha encontrado aún los mejores argumentos para sentarse a la mesa de quienes orientan los caminos en los procesos de desarrollo. Su participación, si bien es absolutamente necesaria, no da respuestas en términos convencionales, haciéndose imprescindible la creación de ámbitos sensibles que den lugar a la compatibilización de lenguajes y propósitos como insumos dentro de los espacios de decisión.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados