La autora explica las diversas tendencias ante el tema de las nuevas tecnologías y su relación con los procesos educativos.
Dice que las tecnologías están aquí y por lo tanto, las instituciones educativas y sobre todo, los educadores, se ven obligados a repensar su quehacer en el proceso educativo y esto implica replantear su interacción con ellas. Explana el sentido de las nuevas tecnorogías, su naturaleza y sus alcances. Dice que cuando se trata de estas innovaciones, es preciso considerar la importancia de formarse para (ellas y aprovechar su versatilidad.
Concluye que lo planteado no quiere repetir aquella corriente de anteriores décadas cuando se quiso descartar la educación tradicional y remplazarla por lo que se denominó tecnología de la educación.
La misma preposición "de" reducía la educación a tecnología.
Se trata de reconocer y dar cabida, de forma racional, a unas nuevas formas interactivas que ayudan a enriquecer el proceso enseñanza-aprendizaje y para las cuales, el docente debe prepararse y modificar mucho de su quehacer tradicional, dentro de la sociedad y de la cultura.
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