Estamos en Madrid, año 1954, en noviembre. Subo a la casa de don Pío en la calle Ruiz de Alarcón, cerca del Prado, y llamo a la puerta. Abre una señora mayor y le digo que soy un estudiante andaluz que quiere ver a don Pío Baroja. La mujer grita: "¡Don Pío! ¡Aquí está un estudiante andaluz que desea verle!". Se oye una voz:: "¡Que pase!".
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados