María Alejandra Carrasco Barraza
En este artículo postularé que el orden liberal que propone Adam Smith en su obra es tanto técnica como moralmente superior a otros tipos de ordenamientos sociales, por cuanto la racionalidad que le subyace es la más adecuada para el ámbito de la vida humana que regula: el de la praxis. La superioridad y justificación técnica de las instituciones liberales se explica por su estructura abierta, dialógica y cooperativa, capaz de aprovechar los errores y aprender de la experiencia para acercarse poco a poco, a un modelo que aumente la productividad global de cada institución en su ámbito específico. La justificación moral de este ordenamiento, por su parte, se apoya en el hasta ahora poco destacado respeto a la igualdad, o incluso igual dignidad de los seres humanos, que se infiere del tratamiento que Adam Smith da a la justicia y a el espectador imparcial en su obra.
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