Resumen de Dermatosis paraneoplásicas. Concepto y clasificación. Formas clínicas. Planteamiento práctico

Manuel Ginarte Val, Carmen Paredes Suárez

• español

  Eritrodermias. En aproximadamente un 10% de los casos, las eritrodermias son la manifestación de un proceso maligno interno, casi siempre una leucemia o un linfoma.

  Eritema necrolítico migratorio. Es la manifestación cutánea del síndrome del glucagonoma.

  Acropaquias. Aparecen fundamentalmente en pacientes con enfermedades respiratorias, tanto benignas como malignas.

  Dermatomiositis. Hasta una cuarta parte de los pacientes padecerán una neoplasia maligna.

  Pénfigo paraneoplásico. Se relaciona sobre todo con la leucemia linfocítica crónica y con linfomas no Hodgkin.

• español

  Acantosis nigricans maligna. Se asocia invariablemente a un cáncer interno, que en casi la mitad de los casos es un adenocarcinoma gástrico.

  Ictiosis adquirida. Puede en ocasiones ser reflejo de un linfoma de Hodgkin.

  Acroqueratosis paraneoplásica de Bazex. Es una dermatosis paraneoplásica obligada. Se asocia a carcinomas epidermoides del tracto aereodigestivo alto.

  Eritema gyratum repens. Dermatosis paraneoplásica obligada. Se asocia frecuentemente al cáncer de pulmón.

  Dermatosis neutrofílicas (pioderma gangrenoso y síndrome de Sweet). Pueden ser reflejo de diversas enfermedades benignas y malignas, estas últimas fundamentalmente de origen hematológico.

  Hipertricosis lanuginosa adquirida. Asociada sobre todo al cáncer de pulmón y colorrectal.

  Reticulohistiocitosis multicéntrica. Es una enfermedad con manifestaciones cutáneas y reumatológicas que entre un tercio y una cuarta parte de los casos se asocia a una neoplasia maligna interna.

  Dermatosis asociadas a gammapatías. Entre ellas se encuentra la amiloidosis, el xantogranuloma necrobiótico y el xantoma plano generalizado.