Se plantea aquí una relectura de la filosofia del espíritu hegeliana para eludir los inconvenientes sistemáticos de la supeditación de la moralidad a la eticidad. El autor propone enfatizar la estructura desparticularizadora del estado, según su exposición hegeliana, para hacer plausible su elevación a configuración absoluta del espíritu. De paso da sentido así a la comprensión de la filosofia como "su tiempo aprehendido en pensamientos", es decir, como objetividad concebida.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados