Marta González Gutiérrez-Barquín, Argimiro Daza Andrada
Se controlaron 854 intervalos entre partos (IP) de 192 vacas Retintas y 24 Charolais x Retinta en tres ganaderías próximas situadas en el ecosistema de la dehesa que realizaban monta continua. La carga ganadera en las tres ganaderías fue 0,25 vacas/ha suplementándose a las vacas en las épocas de escasez de pasto con 3-4 kg de heno o paja y 1 kg de concentrado al final de la gestación y con 4-5 kg de heno o paja y 3-4 kg de concentrado durante la lactación. Los datos obtenidos se estudiaron por análisis de varianza, regresión simple y mediante el test de x2. Los IP obtenidos en las tres ganaderías fueron 409,3, 388,7 y 401,9 días (p<0,05). El tipo genético de la vaca, la estación de parto, el sexo y tipo genético del ternero no tuvieron influencia estadísticamente significativa sobre el IP. Los IP obtenidos según orden de parto fueron: 429,7, 398,4, 388,8, 393,8, 392,5, 378,3, 424,3 y 425,7 días desde el primero al octavo parto y siguientes respectivamente (p<0,05). El año de parlo afectá significativamente al IP no encontrándose una regresión significativa entre el IP (días) y la pluviometria anual (mm). En la tasa de mortalidad de terneros al nacimiento, según el tipo genético de la vaca no se obtuvieron diferencias significativas. El efecto vaca explicó el 35 p.100 de la variabilidad del IP.
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