A medida que una empresa aumenta el ritmo de la innovación, por lo general su rentabilidad comienza a estancarse o, incluso, a deteriorarse. El motivo de esto se puede resumir en una sola palabra: complejidad. El continuo lanzamiento de nuevos productos y extensiones de líneas añade complejidad a lo largo de las operaciones de la empresa y, a medida que los costes de gestionar dicha complejidad se multiplican, los márgenes disminuyen.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados