Resumen de Dios, presencia ineludible
En este artículo, entre la mística y la existencialidad, la autora expone la paradoja del Dios que, como lo reconoce la razón seducida por la belleza de la verdad, es presencia elusiva que interpela toda existencia y, a la vez, desde el balbuceo creyente de la fe, es también presencia encarnada en nuestra condición humana. Por eso, concluye, la presencia de Dios en tan elusiva como ineludible, lo que implica una tensión cuyos polos están constituidos por la cercanía de Dios y su indisponibilidad. Se propone como compañeras de esta disquisición, junto a Teresa de Jesús, a otras dos mujeres cuyo esfuerzo en la búsqueda filosófica de la verdad es notable y cuya experiencia de Dios, cada una a su modo, es profunda: Edith Stein (1891-1942) y Simone Weil (1909-1943).
