Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Resumen de Comedia en tres actos: remake de remakes de remakes

Seve Penelas

  • ACTO PRIMERO: El silencio de la eternidad o el rumor de lo efímero. Escena I Situación virtual con coordenadas espaciotemporales indefinidas. Pablo Picasso, Marcel Duchamp, Joseph Beuys y Andy Warhol juegan una partida de póker a vida o muerte. Apuestan por la fama y el estrellato réquiem eterno o el destierro anónimo y la soledad del subsuelo. Un hombre con aspecto de psicoanalista lacaniano reparte las cartas. Las cartas de la baraja son reproducciones de Venus, David, Saturno, Jesucristo, la Última Cena, la Crucifixión y la Piedad, la Virgen, el Sexo femenino del origen del mundo, santos y santas, la Mona Lisa, las Meninas, las Hilanderas, el Arlequín, la Torre de Babel, las Cárceles de Piranesi, el Miliciano republicano muerto en la Guerra Civil de España, el Che Guevara, las mujeres de Edward Hopper, Marylin Monroe, Alfred Hitchcock, el Coyote, los Depósitos de los Becher y Bruce Nauman chorreando agua por la boca de la Fountain... La partida se prolonga hasta el infinito y más allá.

    Escena I Muy avanzada la madrugada. Interior. Una gran sala de lectura de la BB -Biblioteca Babélicoborgiana-, sección Teorías Estéticas y Arte Contemporáneo, Buenos Aires. El hombre con aspecto de psicoanalista lacaniano, con sombrero de fieltro con cordón en lugar de cinta, el cuello muy largo, como si se lo hubiesen estirado, asiste atónito a la enésima ceremonia del aleph. Los personajes salen de entre las rejas de las páginas de los libros de la cárcel de los lomos de las estanterías. El hombre en cuestión se enfada con un autor -Raymond Queunau- invitado y despistado en el festín. Le reprocha que lo empuje cada vez que pasa alguien. Quejas de tono histérico y llorón al tiempo que se las da de duro. Al ver un sillón libre, se precipita sobre él. Duerme y sueña que reconstruye su vida. Escena II Dos horas más tarde. Amanece. Exterior. En la plaza de Roma, en la estación de Saint-Lazare, París. El hombre con aspecto de psicoanalista lacaniano se encuentra con otro autor -Marqués de Sade- que le dice: ¿Deberías ponerte una medalla más en el abrigo¿. Le indica dónde (en el escote) y por qué (por la pura seducción visual de lo reconocible, por aumentar la plusvalía del icono, por el infalible fetichismo de los grandes y vulgares lugares comunes). Finalmente, se abrocha el botón y oculta el corazón. Es el comienzo de una gran amistad.

    ACTO TERCERO: La lección magistral Introito Mediodía. Interior. Auditórium del MoMA, Museum of Modern Art, Nueva York. Público asistente: 33 artistas incluidos en un número especial EXIT Remakes. Desde la tribuna, el hombre con aspecto de psicoanalista lacaniano toma la palabra. En sensorround cuadrafónico se mezclan las voces de Picasso, Duchamp, Beuys y Warhol, que suenan y salen al unísono por la boca del hombre. Poseído y al borde de un ataque de esquizofrenia polivalente, intenta pronunciar un discurso: ¿Desde la existencia y consciencia de la noción de Historia del Arte, vinculada al desarrollo de la Estética como una rama de la Filosofía, la idea de remake debería ser considerada como una versión, reinterpretación y/o alusión de carácter laudatorio, positivo, y/o irónico o burlesco , crítico y/o negativo, de obras de arte ya existentes y valoradas de una manera especial por cuanto han alcanzado un status de obras emblemáticas y representativas. Así como en las edades Antigua, Medieval y Moderna, la noción de remake no existiría tal y cómo la entendemos en nuestra época, sí es cierto, sin embargo, que fueron edades históricas que contribuyeron a consolidar el valor de determinadas obras que a lo largo del tiempo y después (después de 1789, comienzo de la Edad Contemporánea, y nacimiento de la Estética como disciplina que desplazará al arte a territorios más amplios y complejos que los de la técnica [techné], y/o el formalismo), han sido convertidas en obras de arte reinterpretradas y/o versioneadas. Así las cosas, la remarcada intencionalidad (mayormente positiva, de homenaje cómplice, pero a veces también crítica e incluso ridiculizadora) en las versiones y reinterpretaciones de las obras originales (de obras mayormente populares, del acervo visual de la humanidad, o, cuando menos, emblemáticas dentro del discurso interno de la Historia del arte [con lo que este matiz endogámico ya implica de lectura/relectura especializada] debe de ser una intencionalidad explícita, algo más que un guiño erudito, algo más que una cita de la cita. Esta voluntad debería contemplar como mínimo tres escenas: (...)


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus