El sistema comunitario de marcas es plenamente operativo y ha demostrado en estos tres años de funcionamiento su oportunidad, su adecuación a las necesidades del mercado interior y a las expectativas de las empresas que operan en Europa y la capacidad de su Oficina para hacer frente a la enorme demanda de nuevos registros. Asimismo, el esquema de tutela legal adoptado por el Reglamento comunitario ha traspasado el ámbito de la pura especulación para materializarse en la vida económica. Las más de 30.000 nuevas solicitudes por año recibidas entre enero de 1996 y diciembre de 1998 así lo acreditan. No obstante, el sistema comunitario de marca se encuentra, en su primera fase de desarrollo. Son muchas las etapas que aún hay que superar y los sistemas cuya efectividad hay que verificar
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