En el contexto de la segregación del producto (kwh) y del servicio del transporte y la distribución de la electricidad, el establecimiento de un modelo de retribución para la distribución deviene especialmente relevante, incluso fundamental, en un mercado libre para productos y consumidores. La liberalización de la distribución se ha establecido en razón de las necesidades del libre acceso a las tres partes a la red. La distribución de la electricidad en España ha estado tradicionalmente mal remunerada y los ingresos no han sido suficientes para soportar la segregación de actividades. Estos desequilibrios deberían resolverse con un modelo de retribución que refleje el coste real la distribución y que contemple las características de las diferentes zonas del mercado.
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