Diversos trabajos empíricos muestran que las empresas ubicadas en los parques tecnológicos no se relacionan especialmente con sus vecinas sino, de forma creciente, con otras de fuera de los limites del parque o incluso extrajeras. De alguna manera, los aspectos relativos a la localización pierden importancia y las ventajas que ofrecen los parques se extienden a empresas situadas fuera de su recinto. Desde hace años, algunos parques no tienen apenas empresas dentro de su recinto y dirigen sus servicios a empresas situadas fuera de sus limites. Estos parques no disponen de terrenos, empresas ni centros de investigación y se convierten en "virtuales".
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