En las culturas tradicionales la naturaleza se ve y se entiende formando unidad con la tradición. La vida y la muerte forman parte de esa unidad. La salud y la enfermedad son el resultado del equilibrio o desequilibrio de los elementos que componen tal unidad o realidad amplia y/o de sus funciones. Las plantas no son vistas por la tradición como vegetales sin más, sino como seres de entidad superior, igual que la tierra y la naturaleza en conjunto. Por esa razón pueden curar (o dañar, dependiendo del uso o de la relación con ellas). Por esa razón fueron usadas desde antiguo para reequilibrar, que es en definitiva lo que significa devolver la salud.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados