En este artículo se estudia cómo muchos clérigos procedentes de la nobleza castellana alcanzaron entre los siglos XIII y XIV la más alta jerarquía eclesiástica del reino, sobre todo dentro del episcopado y en los cabildos catedralicios, donde habrá tanto clérigos procedentes de la baja y mediana nobleza como de grandes linajes tales como los Manrique, Carrillo, Fonseca, Mendoza, Albornoz, Gómez de Toledo, Guzmán o Luna.
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