Para que se produjera la Inquisición primero se tuvieron que dar los herejes y sus herejías, después intervino el papa y el emperador, luego o antes o al mismo tiempo la justificaron los teólogos y la convirtieron en leyes de la Iglesia los canonistas. En este artículo se pasa revista a los orígenes de la Inquisición medieval, a la estructura del tribunal, a los delitos y personas bajo su jurisdicción, al procedimiento inquisitorial y a su sistema penal. Para finalizar, se proponen elementos de reflexión para establecer un juicio histórico sobre la Inquisición.
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