La Europa del Mediterráneo es, posiblemente, el ámbito geográfico donde de una manera más clara se evidencian las crecientes diferencias que existen entre los llamados países del norte (ricos y desarrollados) y los países del sur (pobres y subdesarrollados). A la explosión demográfica que el Magreb vivió hasta finales de los 70 y principios de los 80, se ha unido un proceso económico aparentemente contradictorio: globalización y proteccionismo. Ambos fenómenos generan en toda África, pero especialmente en los países del norte de ese continente por razones de proximidad, constantes efectos perversos: procesos migratorios descontrolados, graves problemas de integración social en los países receptores de esos flujos, etc. El presente articulo perfila las causas y las consecuencias de la brecha económica que secciona el Mediterráneo.
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