Las empresas tienen cada vez más en cuenta las necesidades de cada profesional a la hora de diseñar políticas de retribución para lograr así el éxito de la compañía. La inflación tiene menos peso en las revisiones salariales frente a otros aspectos como el desempeño del profesional. El variable, por su parte, se ha extendido a otros niveles de organización para implicarles en el buen funcionamiento del conjunto. La retribución flexible permite, con el mismo coste, que cada empleado saque el máximo rendimiento de su retribución y aumente así su sentimiento de pertenencia a la organización. Los planes de pensiones también han evolucionado de prestación definida a aportación definida, consiguiendo compensar al empleado de una manera inmediata y no diferida. La compensación total, entendida como el conjunto de elementos financieros y no financieros que estimulan al empleado, es clave para que el empleado esté motivado.
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