La empresa responsable tiene obligaciones de buen gobierno corporativo pero para valorarlas adecuadamente es preciso clarificar el significado y alcance de la responsabilidad social. El artículo defiende que al hablar de responsabilidad social de la empresa debe distinguirse entre el respeto a la ley, a la atención a las demandas del mercado, la filantropía estratégica y el auto control por parte de las grandes empresas delante de situaciones donde el abuso del poder proporciona enormes ganancias por la ausencia de contra poderes. En las sociedades desarrolladas con un Estado de derecho fuerte y mercados competitivos, el buen gobierno recomienda que sean los accionistas y no los directivos quienes decidan sobre cómo ser socialmente responsables.
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