Endocarditis infecciosa

• Autores: Pedro M. Azcárate Agüero, J. Palazuelos Molinero, E. Nasarre Lorite, Diego Martín Raymondi
• Localización: Medicine: Programa de Formación Médica Continuada Acreditado, ISSN 0304-5412, Serie 9, Nº. 41, 2005 (Ejemplar dedicado a: Enfermedades cardiovasculares (VII). Valvulopatías), págs. 2735-2744
• Idioma: español
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• Resumen

  • Concepto. La endocarditis infecciosa (EI) es una enfermedad inflamatoria, exudativa y proliferativa del endocardio, que afecta preferentemente a las valvas, producida por gran variedad de microorganismos y que en ausencia de tratamiento es mortal.

    Fisiopatología. El factor determinante más importante es la pérdida de la integridad endotelial, que condiciona la denominada endocarditis trombótica no bacteriana (ETNB) sobre la que se adhieren los microorganismos en caso de bacteriemia, colonizando la vegetación e iniciando las manifestaciones de EI cardíacas y extracardíacas.

    Clínica. La fiebre es el signo más frecuente y está presente hasta en el 90% de los pacientes. La detección de soplos cardíacos, esplenomegalia, manifestaciones mucocutáneas petequiales, embolismos sistémicos y en el sistema nervioso central e insuficiencia cardíaca, son las principales manifestaciones clínicas de la EI.

    Diagnóstico. Se basa en la sospecha clínica con criterios establecidos, la realización de hemocultivos y la ecocardiografía transtorácica y especialmente transesofágica.

    Tratamiento. Va encaminado a erradicar el microorganismo responsable y a resolver las complicaciones, cardíacas y extracardíacas. Debe iniciarse el tratamiento antibiótico empírico de forma precoz, en pacientes inestables y EI destructivas o de rápida evolución; en caso contrario es preferible esperar el resultado de los hemocultivos.