Toni Gironés, arquitecto interesado por una construcción que experimenta con recursos tecnológicos sencillos, desarrolla junto a Alfredo Vidal una nave industrial que se aísla y protege del entorno exterior mediante una doble piel traslúcida de policarbonato que, dotada de un sistema de lamas automatizadas, regula climáticamente el espacio interior en función de las condiciones de iluminación y temperatura.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados