Las contribuciones críticas realizadas sobre la novela de Rosa Montero, Bella y oscura (1993), no han profundizado en el estudio de un texto que ha llegado a ser calificado de enigmático. Además, se ha interpretado de manera cuestionable la función que se persigue con la reescritura de ciertos mitos y también el mensaje que se desprende del final de la obra. Por tanto, el presente ensayo persigue llevar a cabo un análisis detenido de la novela con propósito de ofrecer una lectura esclarecedora y consistente de la misma. Se estudian entonces las relaciones temáticas entre la narración de Baba y los relatos de Airelai, prestando atención a una serie de episodios claves, íntimamente relacionados entre sí, que aparecen en ambos niveles de narración. Asimismo, se analiza la función de los géneros más importantes usados en la composición del libro, el Bildungsroman, la novela negra y el género fantástico, y también un conjunto de imágenes que vertebran la obra. Todos estos aspectos contribuyen a mostrar cómo la dimensión metafísica ha reemplazado, de forma definitiva, a las preocupaciones feministas anteriormente presentes en la narrativa de esta autora. La escritura es ahora un instrumento a través del cual no sólo se transmiten los conocimientos esenciales o se intenta ordenar un mundo caótico, sino también un posible medio para trascender, para superar el terror a la idea del no-ser. Sin embargo, en última instancia, la concepción metafísica dual que subyace en la novela revela las profundas limitaciones de la creación literaria
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados