Durante el tercer trimestre de 2000, la tasa de variación anual del IPC prosiguió la evolución alcista iniciada a principios del pasado año y se situó en septiembre en el 3,7 por 100, tres décimas mas que en el pasado junio. Los grandes protagonistas de este incremento fueron los componentes de evolución mas errática del IPC aunque las partidas de comportamiento mas regular también contribuyeron a la aceleración de los precios, lo que evidencia que el encarecimiento de los productos energéticos se está trasladando al resto de los sectores. A ello se ha unido la depreciación del euro frente al dolar y otras divisas y el fuerte crecimiento de los precios de los servicios relacionados con las actividades turísticas en la última campaña estival.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados