PUNTOS CLAVE Metotrexato. Es un fármaco antagonista del ácido fólico, que a dosis bajas se utiliza en el tratamiento de las enfermedades reumatológicas. Especialmente indicado en la artritis reumatoide. En las fases iniciales de la enfermedad es considerado el tratamiento de elección. Se utiliza en monoterapia o en combinación con terapias biológicas. Posee un escaso espectro de efectos secundarios.
Leflunomida. Es un nuevo agente derivado del isoxazol, inmunorregulador no citotóxico que está indicado para el tratamiento de la artritis reumatoide y artritis psoriásica. Su principal mecanismo de acción es la inhibición de la síntesis de pirimidinas. Se puede usar solo o en combinación con metrotrexato. Tiene un perfil de seguridad muy aceptable. Es un fármaco de elección en los pacientes que no toleran metotrexato.
Azatioprina. Es un análogo de las purinas. Fármaco citotóxico usado en enfermedades reumatológicas. Es eficaz clínicamente y permite ahorrar corticoides en las terapias a largo plazo. Suprime la fase humoral y celular de la respuesta inmune. Es necesario vigilar la toxicidad, especialmente sobre la médula ósea.
Ciclofosfamida. Es la sustancia alquilante más utilizada en el tratamiento de las enfermedades reumáticas autoinmunes. Especialmente indicada en el tratamiento de la nefropatía del lupus eritematoso sistémico. Inhibe la síntesis y replicación del ADN. Es necesario vigilar muy de cerca la toxicidad propia del fármaco, sobre todo la gonadal, vesical y medular.
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