Las comunidades de Aimogasta y Machigasta, en Córdoba del Tucumán (Argentina), despojadas de su derecho inmemorial a toda el agua de un arroyo, reclamaron por intermedio del protector de naturales, el Fiscal de la Audiencia Francisco Manuel de Herrera. Él puso en práctica toda su inteligencia y energía en defensa de los indígenas hasta obtener una decisión favorable de la Junta Superior de Real Hacienda. Pero el buen éxito fue breve. El mismo tribunal anuló su decisión y confirmó el despojo, fundado en dudosas pruebas.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados