En la actualidad y en los doce países de la Comunidad Europea, la oferta y la demanda de trabajo actúan principalmente a nivel de cada país. La creación de un gran mercado interior que permitirá la libre circulación de bienes y servicios, de capitales y de trabajadores, supondrá una movilidad creciente que afectará tanto a las empresas como a los hombres y mujeres del territorio europeo. En este artículo el autor formula algunas hipótesis prospectivas relativas a los cambios esperados, que deben de traer consigo nuevas formulaciones de las políticas nacionales y comunitarias y que afectarán a la educación y a la cualificación, la movilidad y el derecho del trabajo a nivel europeo.
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