El reconocimiento sistemático de las distintas especies de diatomeas que contienen las moronitas no se había actualizado desde Azpeitia (1911). La taxonomía de las diatomeas ha evolucionado considerablemente desde entonces: se han reconocido muchas especies nuevas, establecido nuevos géneros y transferido especies a distintos géneros. Además, el interés de las diatomeas se ha visto ampliado con su aplicación a la bioestratigrafía y paleogeografía y su estudio morfológico y taxonómico se ha visto complementado con el reconocimiento de su estructura submicroscópica.
Este trabajo, continuación de dos anteriores (López García, 1997a y b) se dedica al estudio de las especies de diatomeas pertenecientes a los géneros Synedra, Raphoneis, Delphineis, Cavitatus, Thalassionema, Thalassiothrix, Grammatophora, Gephyria, Cocconeis, Campyloneis, Diploneis, Raphidodiscus, Navicula, Pleurosigma, Nitzschia, Denticula, Denticulopsis, Crucidenticula, Mediaria, Rouxia y Rossiella, pertenecientes a las clases Fragilariophyceae y Bacillariophyceae. Su representatividad, en cuanto a variedad de especies y su abundancia, es muy desigual en estas rocas. Asimismo, su interés paleoecológico o bioestratigráfico es también muy diverso. En general, son frecuentes las especies bentónicas o que carecen de interés bioestratigráfico, salvo excepciones (géneros Nitzschia, Denticulopsis y Crucidenticula). En total se describen 53 especies, 24 de las cuales son citadas por primera vez en estas rocas.
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