Este artículo demuestra cómo la aspiración de protección a la producción manufacturera nacional, seriamente afectada por la avalancha de productos importados desde el logro de la Independencia y la plena apertura del país al comercio internacional, se transformó a lo largo del siglo XIX en una reivindicación central del artesanado chileno y del movimiento popular que se desarrolló bajo su influencia y conducción. El autor pasa revista a los principales movimientos que levantaron la bandera de la protección de las "artes y oficios", con énfasis en la campaña de los años 1876-1878, cuando se produjo una inédita convergencia entre artesanos, obreros y burgueses manufactureros tras la reivindicación común de protección a la industria nacional. Convergencia efímera ya que la burguesía fabril se acomodaría al modelo primario-exportador gracias al boom del salitre, entrando en abierta contradicción con la clase obrera y abandonando su alianza con el artesanado
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