Los indicadores de eficiencia del sistema educativo habitualmente disponibles, de carácter agregado y con frecuencia basados en evaluaciones subjetivas de los profesores, contienen información relevante y útil sobre el estado de la situación, pero no pueden emplearse para hacer juicios de eficiencia. Son necesarias bases de datos individuales, con medidas objetivas de resultados y factores productivos identificados, para llevar a cabo un análisis de eficiencia. La literatura sobre análisis envolvente de datos también se muestra útil para evaluar la eficiencia de los centros educativos de un conjunto (país o región), por comparación con los resultados obtenidos por otros centros, cuyos factores productivos también se conocen.
En el artículo se presentan algunos ejemplos de indicadores y análisis de producción para la enseñanza básica, así como ejemplos de DEA. Asimismo, se resumen algunos estudios referidos al nivel universitario.
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