En la Grecia antigua los Juegos Olímpicos estaban vedados a las mujeres, incluso como espectadoras. Tenían, sin embargo su Juegos propios, en honor a Hera, diosa de la fecundidad.
En el inicio del deporte moderno, sigue siendo un asunto de hombres. En 1924, son los años del sufragismo, se crea la Asociación Internacional de Deporte Femenino. En 1928 es el debut de las mujeres en el atletismo en los Juegos.
El COI primigenio era fundamentalmente misógino. Y sobre todo su presidente, el Barón de Coubertin. Se ha de esperar al fin de la II Guerra Mundial, en la mitad del s. XX para comenzar a cubrir senderos de igualdad. Pero quedan muchos retos pendientes.
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