Para algunos, se trata de una técnica revolucionaria que eleva a la empresa y sus personas a las más altas cotas de excelencia. Para otros, sólo es una herramienta de discordia que ha sumido en el caos a las compañías que han intentado aplicarla. En realidad, los 360º son un método que da a cada empleado la oportunidad de recibir feedback de sus superiores, compañeros y clientes, con el propósito de ayudarle a conocer mejor sus puntos fuertes y sus oportunidades de mejora. Si se sabe aplicar correctamente, puede ser un instrumento valioso para la mejora continua y los procesos de cambio. El presente artículo ofrece algunas claves para implantarlo con éxito y evitar los riesgos más comunes.
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