La construcción del Túnel de Piqueras contribuye a mejorar de forma significativa la comunicación entre Soria y la Rioja, cumpliéndose de esta forma una vieja aspiración de los habitantes de ambos territorios. El desarrollo de los trabajos está fuertemente condicionado por la climatología de la zona. A ello se han unido las dificultades propias de excavar un túnel en terrenos poco competentes y con una gran afluencia de agua, lo que ha obligado a emplear sostenimientos pesados en mucha mayor cuantía que las previsiones del Proyecto original. La construcción de este Túnel constituye un claro ejemplo de como una buena dirección de la obra, apoyada en un riguroso seguimiento técnico durante la excavación y en la experiencia del constructor, permite adecuar, con éxito, las fases de ejecución y los sostenimientos empleados a la realidad de los terrenos encontrados.
En el presente artículo se hace mención a la inevitable aparición de sobre-excavaciones por desprendimientos no imputables a una mala ejecución, y a la exigencia de un saneo riguroso después de cada voladura. Finalmente, dada la importante longitud del Túnel (casi 2,5 km.), es necesario prestar especial atención a las instalaciones de seguridad en la explotación de acuerdo con las nuevas exigencias de la Directiva Europea de Abril de 2004.
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