Resumen de El desafío de la integración europea para la política prudencias
Michel Aglietta, Laurence Scialom
La unificación económica de Europa ha llevado ya largo tiempo. Con el advenimiento de la integración financiera y de la moneda única se ha vuelto un desafio aún más considerable. Bajo las presiones de la globalización y, como subproducto necesario, de una mayor competencia, el perfil de riesgo de los sistemas financieros ha empeorado de manera dramática. En Europa, los compromisos limitados que trae aparejados el principio de subsidiariedad han impedido la reforma necesaria de las redes de seguridad financiera. Este trabajo estudiard las fuerzas de la competencia que reforman los sistemas financieros y el cambiante patrón de riesgo. También analizar los fundamentos teóricos de la polftica prudencial que inspiró el diseño institucional de las redes de seguridad financiera.
Finalmente, se señalaron las carencias de la política prudencial actual, que son el resultado de una tensión entre el marco prudencial altamente descentralizado y el progreso ininterrumpido de la integración financiera.
Existe un amplio margen para mejorar la red de seguridad financiera sin tener que recurrir a la centralización total. La última sección de este trabajo define propuestas que combinan la cooperación entre los supervisores nacionales y una minima centralización. El Banco Central Europeo (BCE) deberá ser capaz de realizar esta tarea de manera eficiente, ya que una moneda única requiere un prestamista de última instancia con total responsabilidad con respecto a la liquidez. En consecuencia, se propone la creación de un observatorio europeo del riesgo sistémico. También se propone el establecimiento de una agencia europea para la transparencia que coordine los flujos de información entre los supervisores nacionales e intensifique los requisitos de divulgación. Se sugiere que las normas prudenciales podrían armonizarse aún más con respecto a los esquemas de seguro de depósitos; que los requisitos de capital para los bancos deberian ser sensibles al ciclo crediticio; que se deberá fomentar la creación de agencias clasificadoras europeas y estas agencias deberfan acreditarse ante un comité de supervisores bancarios.
Finalmente, el trabajo remarca que el problema más agudo yace en la solución de las crisis bancarias ya que la administración de las crisis involucra el uso de fondos públicos. Si no se le otorga al BCE la responsabilidad sobre esta cuestión fundamental, la subsidiariedad fiscal entra en colisión directa con la soberanía monetaria.
