Cinco años después de ser la elección más esperada de los últimos años (quién sería Anakin Skywalker/Darth Vader era la pregunta del millón en el Hollywood de entonces), el canadiense Hayden Christensen es uno de los rostros más populares del planeta gracias a "Star Wars: Episodio III. La venganza de los Sith". Guapo y sin complejos, no le afectan las críticas a su sosería, y de forma paralela al que posiblemente va a ser el papel de su vida se ha ido construyendo poco a poco una carrera de aplastante solidez. ¿Lo próximo? Una nueva versión de "El Decamerón", dirigida por el británico David Leland.
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