Tras una breve introducción sobre las relaciones del Estado español y la Iglesia siesta desembocar en la centuria del XVIII, el autor se introduce a analizar la situación en esos momentos y la aplicación del patronato real a la legislación surgida con motivo de la fundación de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía, obra de Carlos III. La Organización eclesiástica surgida en estas nuevas colonias con el nombramiento de curatos y sus incidencias; la remuneración del clero; la fundación de templos y su dotación; la normativa sobre impartición de sacramentos; las visitas pastorales; los bienes de temporalidades jesuíticos y su aplicación a las Nuevas Poblaciones; el tratamiento del pago de diezmos y la actuación de la Inquisición ante los casos de herejía habidos, conforman el repertorio de análisis del trabajo.
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