La idea principal del proyecto soviético, en su componente tradicional, fue la construcción del "Reino de Dios" en la tierra. La ciencia era el medio fundamental del que habría de valerse el poder soviético para la consecución del comunismo, el cual era percibido como la vuelta al paraíso de la hermandad de los seres humanos, objetivo que se conseguiría gracias, entre otras cosas, a los poderes cuasi mágicos de la ciencia y la técnica. La ciencia soviética heredó las categorías éticas y morales, y con ellas las categorías del bien y del mal, de la sociedad tradicional rusa. El cosmismo ruso, una de las corrientes más importantes del pensamiento solidario ruso, jugó un papel determinante en la transmisión de esta herencia.
El sistema filosófico desarrollado por Nikolai F. Foidirov incide especialmente en la colaboración de la energía del hombre, del trabajo del hombre, con la voluntad divina de liberar al mundo del mal, de la destrucción y de la muerte. El hombre está llamado a dominar la naturaleza, a dirigirla, y con ello procurar el bien a la humanidad. El cosmismo ruso impulsó el desarrollo de la filosofía y el desarrollo teórico y práctico de ramas concretas de la investigación científica soviética, como fue el caso del Programa Cósmico soviético, al tiempo que sus teorias se convirtieron en la parte fundamental de los soportes éticos de la ciencia soviética.Las ideas cosmistas de Fiodorov fueron parte fundamental del bolchevismo, el cual, a pesar de su componente cosmista, no negó en ningún momento la tradición intelectual y científica de la ilustración. La fuerza del bolchevismo radicó precisamente en la presencia de ambas tradiciones culturales, la ilustración europea y el cosmismo ruso.
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