Los conceptos subyacentes al consumo eficiente se reducen a seis sencillos principios que se corresponden estrictamente con los de la producción eficiente: Solucionar totalmente el problema del cliente, no malgastar el tiempo del cliente, ofrecer exactamente lo que el cliente quiere cuando lo quiere, donde lo quiere, y exactamente cuando lo quiere y añadir continuamente soluciones para reducir el tiempo y las molestias del cliente.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados