Resumen de Elementos traza en gramíneas afectadas por el vertido tóxico de las minas de Aznalcóllar
Francisco Cabrera Capitán, José Manuel Murillo Carpio, P. Madejón, Rafael López Núñez, Teodoro Marañón Arana
La inmediata retirada de los Iodos mineros que cubrieron en 1998 cerca de 4.600 ha de las cuencas de los ríos Agrio y Guadiamar, no impidió que los suelos afectados presenten todavía, tres años más tarde, una impor-tante contaminación residual por metales. Se estudió la acumulación de As, Cd, Cu, Pb, TI y Zn en la parte aérea de dos gramincas espontáneas, grama (Cytiodon dactylon (L.) Pers.) y sorgo (Sorghum halepense (L.) Pers.), re-colectadas en suelos afectados de la vega del Guadiamar, así como en una parcela testigo experimental en la que no se retiraron los Iodos. Las concentraciones de elementos traza en las plantas de la parcela con Iodos alcanza-ron niveles tóxicos para el ganado (hasta 157 ing kg-1 de As en grama y 59 ing kg-1 en sorgo; alrededor de 0,7 mg kg-1 de Cd en ambas especies; 149 rng kg-1 de Pli en grama y 47 rng kg 1 en sorgo y 36 ing kg-, de Cu en grama; las concentraciones fueron aún mayores en las plantas sin lavar, tal como serían ingeridas por el ganado). Todo ello justifica las urgentes medidas de limpieza adoptadas. En los suelos «limpios», las gramíneas presentaron concentraciones de estos elementos mayores que en las de suelos no afectados por el vertido. En algunos puntos, la grama alcanzó (en muestras sin lavar) concentraciones de Cd (hasta 0,8 ing kg-1), Cu (más de 25 ing kg-1) y Pb (60 ing kg-1) que superaron el umbral de tolerancia para ser consumida por el ganado sin causarle efectos tóxicos. Es importante continuar con un seguimiento periódico de estos niveles de contaminación en plantas y evaluar los posibles riesgos para la red trófica
