Fundamento y objetivo: Valorar si la determinación del perfil lipídico permite evitar las modificaciones de la fase aguda y tomar la decisión de iniciar un tratamiento hipolipemiante al alta. Pacientes y método: Se realizaron determinaciones seriadas de lípidos en 72 pacientes afectados de ictus isquémicos consecutivos a su llegada (tiempo medio entre el inicio de los síntomas y la determinación de 6,3 h), al ingreso (tiempo medio de 48 h) y al tercer mes. Resultados: Los valores medios de colesterol total (CT), colesterol ligado a lipoproteínas de baja densidad (cLDL), colesterol ligado a lipoproteínas de alta densidad (cHDL) y triglicéridos (TG) fueron significativamente superiores (p < 0,05) en fase hiperaguda respecto del ingreso (212 frente a 189; 131 frente a 120; 52 frente a 44 y 132 frente a 115). Al tercer mes, los valores fueron similares a los de la fase hiperaguda (197, 131, 48 y 143, respectivamente). Si se consideran los nuevos límites para iniciar tratamiento, lo requerirían un 55% de pacientes cuya determinación se realiza en fase hiperaguda frente a sólo un 37% al considerar los valores del ingreso. Conclusión: La determinación aguda del perfil lipídico permite detectar con precisión a los pacientes que requieren un tratamiento hipolipemiante y comenzarlo sin demoras innecesarias.
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