La seguridad de una red de telecomunicaciones es una obligación implícita y a veces explicita del proveedor de servicios a sus clientes. Con los desarrollos recientes en la tecnología, las capacidades y los servicios aportados por una red han crecido de forma exponencial. Estos cambios tecnológicos a su vez han traído consigo peligros que no existían. Por ejemplo, la velocidad y conectividad de las redes ópticas combinado con la popularidad del Internet hacen posible que un "hacker" tenga acceso a una gran abundancia de sitios para infiltrar. La primera parte del artículo trata sobre los distintos perfiles de los hackers y sus métodos de ataque; a continuación se describe un modelo de seguridad desarrollado por los Laboratorios Bell que sirve como base de una metodología empleada por Lucent Technologies para proporcionar un servicio de Evaluación de Supervivencia de Redes (NSAS por sus siglas en inglés) cuyo resultado es un plan detallado de acción para cada aspecto de la red.
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