En el Mediterráneo oriental los flujos de materia orgánica desde las aguas superficiales oligotróficas hasta las aguas profundas son poco conocidos y en general hay poca información sobre la actividad del macrobentos en el fondo del mar. La evidencia de la actividad macrobentónica puede ser directa, a través de los organismos vivos o de los restos de esqueletos autóctonos, o inidrecta, a través d ela bioturbación y fósiles. La evidencia de la actividad biológica en los sedimentos profundos del mediterráneo Oriental se ha evaluado y comparado por medio de los perfiles del 210Pb provenientes de muestreos con box-corer y dragas tomados en varios puntos del dorsal mediterráneo, al SO y S de Creta (entre 1783 y 3655 m). Se espera que la actividad biológica de estos fondos alejados de la plataforma continental dependa principalmente de la producción primaria de las aguas superficiales. Los resultados muestran que el macrobentos actual y los fósiles son generalmente escasos, especialmente en fondos superiores a los 2500 m. Estas observaciones se basan en la distribución del exceso de 210Pb que se ha encontrado en la capa superficial de mezcla del sedimento, inferior a 6 cm de grosor, en los cores de aguas inferiores a 2500 m; y de solo 2-3 cm a mayor profundida. Estos valores son mucho más bajos que la media de la capa supqerfical de mezcla de unos 10 cm en los sedimentos marinosde otras zonas. Es probable que la producción primaria actual en el Mediterráneo oriental no pueda soportar ninguna actividad macrobentónica estructurada a más de 2500 m. la capa histórica en algunos box-corer de los fondos duros del Pleistoceno muestreados en el áreade Cleft registran, sin embargo, una catividad macrobentónica aparentemente más inyensa que la actual, y que podría relacionarse con una producción primaria alta durante los intervalos interglaciales del Pleistoceno. Contrariamente a lo encontrado en la mayoría de las áreas actuales en el mediterráneo oriental profundo, el cual depende de la producción primaria superficial basada en la fotosíntesis, en le volcán fangoso de Napoli Dome en el área de Olimpi, en el Kazan y otros volcanes fangosos de las montañas Anaximader, se ha encontrado una comunidad macrobentónica relativamente densa y diversificada basada en procesosquimiosintéticos.
The fluxes and budget of organic matter from the oligotrophic surface waters of the eastern Mediterranean to the deep waters are poorly known, and little information is available on past and present macrobenthic activity on the sea floor. Evidence of macrobenthic activity can be direct, through recovery of living organisms or their autochthonous skeletal remains, or indirect, through bioturbation and trace fossils. The evidence of biological activity in deep eastern Mediterranean sediments has been evaluated and compared through 210Pb profiles from box-cores and study of dredge samples from sites on Medina Rise (1374 m water depth), the Messina Abyssal Plain (4135 m) and several sites along the Mediterranean Ridge, SW and S of Crete (1783 to 3655 m). All these sites are remote from the continental shelves, so the biological benthic activity is expected to depend primarily on primary production from surface waters. The results show that present-day macrobenthos and trace fossils are generally scarce, especially at depths >2500 m. This observation is supported by surface sediment 210Pbexcess distributions that show a surface mixed layer (SML) <6 cm deep in cores from water depths <2500 m and only 2-3 cm at greater depths, and estimated bioturbation intensities similarly fall off with water depth. These values are much lower than the average SML of ~10 cm in marine sediments elsewhere. It is unlikely that the present-day primary production in the eastern Mediterranean can sustain any structured macrobenthic activity at >2500 m. The historical layer of some box-cores and the Pleistocene hardgrounds collected in the Cleft area (Mediterranean Ridge) do, however, record a macrobenthic activity that is apparently more intense than at present, which may be related to higher primary production of the Pleistocene glacial intervals. In contrast with most areas of the present-day deep eastern Mediterranean which depend on surface primary production based on photosynthesis, a relatively dense and diversified macrobenthic community based on chemosynthesis has been recognised at depths >1100 m on the Napoli Dome mud volcano in the Olimpi area, and on the Kazan and other mud volcanoes in the Anaximander Mountains.
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