Las prácticas evaluadoras dejan sentir su influencia sobre la calidad y significado de un proyecto educativo. A través de la mayor o menor relevancia atribuida a unos contenidos, con respecto a otros contenidos y con respecto a la forma en que deben ser aprendidos, estas prácticas determinan el sentido del desarrollo personal y social de las personas, e influyen poderosamente sobre la con figuración de una visión social de lo que en realidad "es" la educación física.
El propósito de este artículo se limita a tratar de inducir a la reflexión y al debate en torno a los efectos que pueden estar teniendo las prácticas de evaluación del aprendizaje en educación física, tanto en lo que se refiere a la adquisición de un "capital cultural" por parte del alumnado, como en lo reía tiyo a la construcción social de la propia disciplina.
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