El priapismo se define como la persistencia de erección no resultante del deseo sexual. Las nuevas clasificaciones distinguen entre priapismo veno-oclusivo, de bajo flujo o isquémico y priapismo arterial, de alto flujo o no isquémico. El trauma perineal o peneano son los responsables de la mayoría de los casos de priapismo arterial, creándose una fístula arteriocavernosa. El diagnóstico viene dado por la clínica, confirmándose a través de gasometría por punción de cuerpos cavernosos y la ecografía doppler color. La arteriografía con embolización selectiva, constituye un método terapéutico seguro y efectivo.
Presentamos el caso de un priapismo arterial secundario a fístula arteriocavernosa bilateral, resuelto mediante la embolización selectiva con material reabsorbible.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados