El objetivo de estas páginas es revisar la común creencia de que la patrona virgo de Cat. 1, 9, a quien el poeta dirige la parte de su obra que esta poesía introduciría, es una Musa, y proponer que, por diversas razones que se exponen infra, se trata de una diosa que pueda tan sólo ser identificada en singular. Ninguna de las propuestas formuladas en este sentido (Minerva, Némesis) no nos parece adecuada, ni al contenido de Cat. 1 ni al de las poesías que la seguían. Este artículo intenta presentar argumentos para defender una nueva identificación, hasta donde el autor conoce inédita, con la Venus que presenta Lucr. en el prólogo de su DRN
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