Una parte significativa de la historia de Calahorra se puede conocer a través de los monumentos y esculturas que hay en sus calles. La primera de ellas, La Matrona, de 1878, es también la más interesante. Pero además de esta escultura, en las calles y plazas de Calahorra se pueden contemplar, incluidos los bustos y relieves, dieciocho obras más de su arte público y, por tanto, de su patrimonio artístico municipal, que comienza en 1878, hasta nuestros días
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados